fig 1
Fig. 2
fig. 3
fig. 3
fig. 4
fig. 5
La fisonomía de la Tierra no siempre ha sido la misma. Contemplar nuestro mundo desde el Espacio en los diferentes periodos geológicos. Parece ciencia ficción, amigo lector, pero es ciencia exclusivamente. Ya podemos hacernos una idea muy precisa del aspecto que debió tener nuestro hogar planetario en diferentes momentos del pasado geológico, gracias a paleoreconstrucciones fotográficas muy realistas sobre la evolución de la geografía terrestre. Si Alfred Wegener (fig. 1)viviera y echara un vistazo a estas imágenes seguramente se quedaría asombrado.
Que ¿quién fue Alfred Wegener? Ante todo, un adelantado a su tiempo. Este geofísico y meteorólogo alemán, nacido en 1880, es considerado el padre de la teoría de la deriva continental. Wegener aventuró que las grandes extensiones de tierra en la superficie del globo terrestre se mueven unas respecto a otras, lenta pero inexorablemente(fig 5). Asimismo conjeturó que los continentes actuales estuvieron unidos en el pasado remoto, formando un supercontinente, que acabó fragmentándose y, desde entonces, las masas continentales de esa división derivarían sobre la superficie de la Tierra. El científico alemán sustentó sus ideas en observaciones de tipo geográfico, geológico, paleontológico y paleoclimático Pero su teoría, desarrollada en 1912, fue inicialmente descartada por la mayoría de los científicos de su tiempo, ya que carecía de un mecanismo irrebatible para explicar la deriva continental.
Entre los años 50 y 60 del siglo pasado fue cuando surgió una explicación convincente, basada en la expansión del fondo oceánico. Ambas tesis, la de Wegener y la de la expansión del fondo marino, quedaron incluidas en la moderna teoría de la tectónica de placas (fig. 3), que se acepta ampliamente en la actualidad y que sostiene que el desplazamiento de continentes continúa hoy y sucede desde hace miles de millones de años. En realidad, se produce en el fondo marino, a lo largo de grandes elevaciones montañosas situadas en la parte central de todos los océanos, donde se generan fuerzas titánicas.
Quién no siente curiosidad por saber cómo era la Tierra hace, por ejemplo, 200 millones de años. Ahora podemos hacernos una idea muy precisa de la fisonomía de los paleocontinentes gracias al sorprendente trabajo de un grupo de especialistas del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo. Su proyecto, llamado Visible Paleo-Earth, ha proporcionado la primera colección de imágenes realistas de nuestro hogar planetario contemplado desde la perspectiva espacial durante los últimos 750 millones de años.
Que ¿quién fue Alfred Wegener? Ante todo, un adelantado a su tiempo. Este geofísico y meteorólogo alemán, nacido en 1880, es considerado el padre de la teoría de la deriva continental. Wegener aventuró que las grandes extensiones de tierra en la superficie del globo terrestre se mueven unas respecto a otras, lenta pero inexorablemente(fig 5). Asimismo conjeturó que los continentes actuales estuvieron unidos en el pasado remoto, formando un supercontinente, que acabó fragmentándose y, desde entonces, las masas continentales de esa división derivarían sobre la superficie de la Tierra. El científico alemán sustentó sus ideas en observaciones de tipo geográfico, geológico, paleontológico y paleoclimático Pero su teoría, desarrollada en 1912, fue inicialmente descartada por la mayoría de los científicos de su tiempo, ya que carecía de un mecanismo irrebatible para explicar la deriva continental.
Entre los años 50 y 60 del siglo pasado fue cuando surgió una explicación convincente, basada en la expansión del fondo oceánico. Ambas tesis, la de Wegener y la de la expansión del fondo marino, quedaron incluidas en la moderna teoría de la tectónica de placas (fig. 3), que se acepta ampliamente en la actualidad y que sostiene que el desplazamiento de continentes continúa hoy y sucede desde hace miles de millones de años. En realidad, se produce en el fondo marino, a lo largo de grandes elevaciones montañosas situadas en la parte central de todos los océanos, donde se generan fuerzas titánicas.
Quién no siente curiosidad por saber cómo era la Tierra hace, por ejemplo, 200 millones de años. Ahora podemos hacernos una idea muy precisa de la fisonomía de los paleocontinentes gracias al sorprendente trabajo de un grupo de especialistas del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo. Su proyecto, llamado Visible Paleo-Earth, ha proporcionado la primera colección de imágenes realistas de nuestro hogar planetario contemplado desde la perspectiva espacial durante los últimos 750 millones de años.
Las paleo reconstrucciones(fig. 2), treinta en total, se obtuvieron combinando fotografías recientes de la Tierra, tomadas por satélites de la NASA, con datos geológicos reunidos por los geólogos Ronald Blakey, de la Universidad del Norte de Arizona, y Christopher Scotese, de la Universidad de Texas en Arlington. En este paleocalendario hay fechas clave, como hace 240 millones de años, cuando en la Tierra había un único supercontinente, llamado Pangea, rodeado de un solo mar. El término “Pangea”, que ya fue usado por Alfred Wegener, procede del griego y significa “toda la tierra”. Aquella época está perfectamente documentada en el registro geológico, por lo que el mapa resultante es muy rico en detalles (fig. 4).
No se puede decir lo mismo a medida que retrocedemos en el tiempo, ya que la información que los científicos poseen sobre la geografía y el clima de hace 500 ó 700 millones de años es mucho más fragmentaria. Poco se sabe de Rodinia, otro supercontinente que existió hace 1.100 millones de años y que reunía gran parte de la tierra emergida del Planeta. Se cree que empezó a fracturarse hace 800 millones.
Los investigadores saben con bastante certeza cómo era Pangea porque para ello no han tenido más que invertir, en el ordenador, el movimiento de los continentes actuales hasta que todos coincidan en un solo. Pero no es posible hacer lo mismo para períodos anteriores, como en el caso de Rodinia.
Quién desee profundidar en el tema no tiene más que acudir a la web de Visible Paleo-Earth http://phl.upr.edu/projects/visual-paleo-earth
No se puede decir lo mismo a medida que retrocedemos en el tiempo, ya que la información que los científicos poseen sobre la geografía y el clima de hace 500 ó 700 millones de años es mucho más fragmentaria. Poco se sabe de Rodinia, otro supercontinente que existió hace 1.100 millones de años y que reunía gran parte de la tierra emergida del Planeta. Se cree que empezó a fracturarse hace 800 millones.
Los investigadores saben con bastante certeza cómo era Pangea porque para ello no han tenido más que invertir, en el ordenador, el movimiento de los continentes actuales hasta que todos coincidan en un solo. Pero no es posible hacer lo mismo para períodos anteriores, como en el caso de Rodinia.
Quién desee profundidar en el tema no tiene más que acudir a la web de Visible Paleo-Earth http://phl.upr.edu/projects/visual-paleo-earth
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