Descubren los huesos de un feto dentro del fósil de una hembra de un reptil marino de hace 78 millones de años
( en el recuadro)
y detalle del feto( circulos rojos)
Poblaron todos los mares del Mesozoico, un remoto período de la historia de la Tierra que se inició hace 251 millones de años y finalizó hace 65 millones de años. Con frecuencia se los identifica erróneamente como "dinosaurios marinos". Pero los plesiosaurios, en realidad, fueron gigantescos reptiles que evolucionaron de remotos antepasados que tenían un cuerpo parecido al de un cocodrilo.
Detalle del esquelto fetal
Ahora, una investigación llevada a cabo por F. Robin O' Keefe, de la Universidad de Marshall, en Huntington, Estados Unidos, y Luis Chiappe, del Museo de Historia Natural de Los Ángeles, ha permitido encontrar la primera evidencia de que las hembras de plesiosaurio daban a luz a un retoño en vez de poner huevos en tierra.
Ahora, una investigación llevada a cabo por F. Robin O' Keefe, de la Universidad de Marshall, en Huntington, Estados Unidos, y Luis Chiappe, del Museo de Historia Natural de Los Ángeles, ha permitido encontrar la primera evidencia de que las hembras de plesiosaurio daban a luz a un retoño en vez de poner huevos en tierra.
Pareja de pleosiosaurios
La clave de semejante descubrimiento se encuentra en un fósil único, ahora expuesto al público en el citado museo, de una hembra embarazada que, sorprendentemente, contiene huesos fosilizados de un feto. Se trata de un ejemplar adulto de plesiosaurio de hace 78 millones de años, de la especie Polycotylus latippinus, que medía 4,5 metros de largo. El fósil, descubierto en 1987 en un rancho de Kansas por dos paleontólogos aficionados, se encuentra casi completo con la excepción de algunas partes de cuello y el cráneo de la madre-, Lo espectacular es que contiene dentro un esqueleto fetal que muestra la mayor parte de un cuerpo en desarrollo, incluyendo las costillas, veinte vértebras, los hombros y las caderas, entre otros huesos. No es de extrañar que estos huesos fosilizados hayan pasado desapercibido hasta ahora porque los restos fósiles de la madre están incrustados en 12 bloques separados y éstos estaban colocados desordenadamente.
La clave de semejante descubrimiento se encuentra en un fósil único, ahora expuesto al público en el citado museo, de una hembra embarazada que, sorprendentemente, contiene huesos fosilizados de un feto. Se trata de un ejemplar adulto de plesiosaurio de hace 78 millones de años, de la especie Polycotylus latippinus, que medía 4,5 metros de largo. El fósil, descubierto en 1987 en un rancho de Kansas por dos paleontólogos aficionados, se encuentra casi completo con la excepción de algunas partes de cuello y el cráneo de la madre-, Lo espectacular es que contiene dentro un esqueleto fetal que muestra la mayor parte de un cuerpo en desarrollo, incluyendo las costillas, veinte vértebras, los hombros y las caderas, entre otros huesos. No es de extrañar que estos huesos fosilizados hayan pasado desapercibido hasta ahora porque los restos fósiles de la madre están incrustados en 12 bloques separados y éstos estaban colocados desordenadamente.
(S.Abramowicz)
Además, por otra parte, el feto es muy grande en comparación con la madre (alrededor de un tercio del tamaño de su progenitora), mucho más grande de lo que los paleontólogos podían esperar, por lo que creen que estos animales parían una sola cría de gran tamaño, vivían en grupos sociales y se comprometían en los cuidados maternos, como las ballenas o delfines modernos.
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