Hay personas que lo han visto y aseguran que se trata de uno de los comportamientos del mundo animal más extraños que se conocen. De repente, una hormiga sale del hormiguero y comienza a dar vueltas en círculos. Acto seguido se incorporan otras hormigas que siguen a la primera como hipnotizadas. Todas ellas no dejan de moverse en círculos y cada individuo sigue al que tiene delante. Así pueden llegar a reunirse miles y hasta millones de hormigas que abandonan sus tareas cotidianas para unirse a la macabra procesión y dar vueltas sin cesar hasta que… mueren.
Foto: Pavel Vorobiev
Este comportamiento fue descrito por primera vez por el naturalista estadounidense Charles William Beebe, quien en 1921 observó una espiral de hormigas de 365 metros de longitud y en la que los insectos tardaban más de dos horas en dar una vuelta completa. Según Beebe, esta espiral "duró más de dos días y el número de cadáveres aumentaba rápidamente. La mayor parte de las hormigas murieron exhaustas, de tanto caminar, o por aplastamiento. Pero hubo algunas que lograron escapar de la mortal trampa”
Algunos expertos creen que este insólito comportamiento en masa podía deberse a un enigmático fenómeno de reacciones químicas en cadena. Como las hormigas son prácticamente ciegas, parece ser que se siguen unas a otras atraídas por las feromonas o sustancias olorosas secretadas y transmitidas al medio mediante las glándulas que estos insectos poseen en el abdomen. La clave del misterio podría residir en averiguar por qué la hormiga que inicia esta funesta marcha tiene un fallo en su sistema de comunicación olfativo
Finalmente, conviene aclarar que no estamos ante un suicidio colectivo porque, aunque mueren, las hormigas no son conscientes de su final y no lo escogen voluntariamente.
Interesante artículo,lo he linkado en mi blog aunque mi enfoque no sea precisamente científico.
ResponderEliminarUn saludo