El reino animal es una caja de sorpresas inagotable. No hay día que no se descubra una criatura desconocida en algún remoto rincón del Planeta. También son frecuentes los hallazgos de los etólogos, que sacan a la luz comportamientos insospechados de animales en libertad o en condiciones de laboratorio. La noticia se conoció hace unos meses, pero no he podido escribir sobre ella hasta ahora.
Algunos comportamientos de los chimpancés resultan desconcertantes, en muchos casos por su similitud con ciertas conductas humanas. Las imágenes hablan por sí solas. En un bosque ubicado en los alrededores de Bissau, Guinea, un grupo de primatólogos de la Universidad de Oxford ha comprobado que cuando las crías de chimpancé mueren de forma prematura, algunas de las madres parecen negarse a aceptar la evidencia, y continúan llevando consigo, a su espalda, a sus retoños fallecidos, durante tanto tiempo que incluso el cuerpo de bebé chimpancé acaba momificándose por causas naturales. Esta negación de la muerte de sus vástagos se prolonga hasta que la madre “acepta” el hecho y finalmente abandona el cadáver.
Por su parte, Catherine Croninin y su equipo, del Instituto Max Planck de Psicolingüística de los Países Bajos, han descubierto asimismo otras conductas sobre el particular. Según ellos, los chimpancés tienen su propia concepción sobre la muerte. Estos investigadores han realizado sus estudios en Zambia. Allí observaron el comportamiento de una chimpancé hembra que acababa de perder a su cría de 16 meses y comprobaron que, tras fallecer, la madre siguió acarreando el cuerpo de la cría muerta durante más de 24 horas y después lo tendió en el suelo en un claro del bosque. Se acercó al cuerpo muchas veces, lo observó, y posó sus dedos sobre la cara y el cuello de la cría durante varios segundos. Después de permanecer junto al cuerpo durante casi una hora, lo llevó hasta un grupo de chimpancés que comenzó a examinarlo. Al día siguiente la madre dejó de transportar el cuerpo de la cría.
Los primatólogos del Instituto Max Planck consideran que han demostrado la existencia de un periodo de transición durante el cual la madre advierte que su cría ha muerto. Confían en seguir obteniendo más evidencias objetivas que algún día permitan a los investigadores estudiar de forma exhaustiva el concepto de la muerte para los primates y su respuesta ante la misma.
Fotos: Dora Biro/Tatiana Humle/ University of Oxford
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